Toda mi vida estuve expuesto al inglés, ya sea en el colegio o la universidad, pero, en la práctica, me daba cuenta de que no sabía nada. Solo manejaba teoría que, al momento de usarla, no me servía para comunicarme de manera efectiva ni para sentirme cómodo con el idioma.

Con el Método Speed, descubrí un sistema de enseñanza completamente diferente: práctico, funcional y adaptado a las necesidades reales de aprendizaje. Me sorprendió gratamente que no se enfocara en las típicas clases llenas de reglas gramaticales o en mantener conversaciones incómodas con desconocidos en un idioma que apenas dominaba, algo que suele ser común en los cursos tradicionales de inglés.

Una de las mayores ventajas de este curso fue la flexibilidad que ofrece para coordinar mis horarios. Esto me permitió compatibilizar mi aprendizaje con mis actividades diarias, algo que considero clave en la actualidad. Además, el método está diseñado para avanzar a tu propio ritmo, lo que me ayudó a enfocarme en los aspectos del idioma que realmente necesitaba mejorar.

Lo que más destaco de esta experiencia es la estructura del programa, que me permitió ver resultados concretos en poco tiempo sin sentirme presionado o abrumado. La combinación de disciplina y constancia diaria fue fundamental para superar el curso, y estoy muy satisfecho con todo lo que aprendí y cómo lo hice.